Invertir en la renovación del producto y al mismo tiempo en el proceso productivo. Con este gran objetivo Argo Tractors, a partir del año 2013, inició una importante reorganización que abarcó sus gamas de tractores, sus líneas de producción y el área de Investigación y Desarrollo.
Una evolución indispensable, ya que la calidad de los tractores es el resultado de una larga serie de actividades que inician con el diseño del producto, continúan con la expedición del mismo al concesionario y al cliente final, y se extienden, a través de la asistencia, a toda la vida útil del producto. Actividades éstas a las cuales Argo Tractors ha volcado en los últimos años continuas inversiones, manteniéndose siempre fiel a su riguroso Made in Italy. En efecto, todo el proceso, desde el diseño a la fabricación de los distintos componentes – incluida la transmisión – se lleva a cabo en las plantas de Fabbrico, Luzzara y San Martino in Rio, en el corazón de la ‘Motor Valley’ de la Emilia-Romaña.
Fiel a la misión empresarial del Sistema de Calidad, Argo Tractors es una de las primeras firmas en Italia que consiguió la Certificación ISO 9001 edición 2015.
Investigación y Desarrollo
En los últimos tres años Argo Tractors invirtió aproximadamente el 5,5% de su facturación en Investigación y Desarrollo, realizando además una nueva estructura de 3.000 m2 dedicada a este objetivo.
Se trata de una moderna unidad industrial construida según los conceptos delineados por la nueva industria 4.0 y conforme con las más recientes normas antisísmicas.
En la misma pueden identificarse tres sectores distintos: en primer lugar, un área para la realización de los nuevos prototipos, oportunamente equipada con dispositivos de elevación y estaciones de trabajo provistas de ordenador y conexión wireless con la red interna, en la cual, los operadores están conectados con el área de diseño.
En segundo lugar, un área equipada con pequeñas máquinas herramientas, para brindar agilidad, celeridad y eficacia al trabajo de esta unidad y cumplir así con los plazos, muchas veces apremiantes, que caracterizan el desarrollo del producto.
Por último un área que aloja la parte "más preciosa" de la inversión empresarial, desde el punto de vista de la calidad y de la tecnología: dos modernas salas de pruebas para motores, con equipos de aireación controlada y sistemas automáticos de adquisición y post-elaboración de datos, para la cualificación de los sistemas de propulsión, refrigeración y post-tratamiento gases de escape de los nuevos tractores de 50 a 350 CV (que se alinearán a la brevedad con la normativa de emisiones STAGE V) y una tercera sala de pruebas, en este caso para las transmisiones, en la cual se simulan y se recrean los ciclos de vida del tractor en el campo, gracias a sistemas de control y softwares presentes en los motores eléctricos de entrada y de salida de los bancos de pruebas. El objetivo es la implementación de instrumentos de vanguardia para la cualificación del producto y la reducción del ciclo total de pruebas, aprovechando al máximo los ambientes de simulación y cálculo.
Un significativo upgrade de estos últimos dos años lo constituyó el moderno CAD tridimensional, con su respectivo sistema gestional PLM, a disposición de los proyectistas. Esto ha dado la posibilidad a los ingenieros de usar instrumentos de modelación y diseño 3D para abreviar los tiempos del proyecto y coordinar sinérgicamente las distintas áreas de desarrollo del mismo (mecánica, electricidad/electrónica, hidráulica, del vehículo).
Recursos humanos cualificados
Otro aspecto fundamental para la evolución del área de Investigación y Desarrollo es la inversión en recursos humanos cualificados: la reciente evolución de todas las gamas de producto es seguida meticulosamente por profesionales con competencias de elevado nivel en el sector de la mecatrónica aplicada. La empresa ha confiado la inversión tecnológica a un team de figuras profesionales dedicadas a la creación de software de control de las transmisiones Argo Tractors, desarrollando sinérgicamente las partes de la mecánica y de la electrónica de control y convirtiéndolas, de hecho, en el corazón tecnológico del área de I&D.
Se trata de una inversión estratégica y de largo alcance, para responder a las exigencias del agricultor moderno, cada día más focalizado en los automatismos de las tareas del campo, en la agricultura de precisión y en los sistemas de guiado asistido.
Todo ello en sintonía con la filosofía Kaizen que coloca al hombre como factor estratégico del crecimiento, comprometiéndolo en el logro de los objetivos empresariales y adecuando su profesionalidad mediante una formación continua y atenta a la evolución misma de las tecnologías (7.000 horas de formación desde el año 2014 a la fecha).